Un escritorio es un lugar en el que se pasan muchas horas y por eso hay que tener en cuenta varios factores para disfrutar del mejor confort.

La primera característica a destacar en el momento de elegir un escritorio es su tamaño, ya que no todo el mundo necesita el mismo espacio para trabajar. Uno de los factores condicionantes puede ser el tipo de equipo que se utiliza, es decir, el tipo de ordenador, o el uso frecuente de otros equipos como el escáner y la impresora entre otros.

Un escritorio no es una simple mesa, es un soporte de trabajo que debe tener medidas específicas para ello, debe ser ergonómico y reducir los impactos nocivos sobre el cuerpo durante su uso. La existencia de ruedas también puede ser relevante para aquellos que al final del día tengan que trasladar el escritorio a otro lugar, sobre todo si aprovechan la sala donde se encuentra la oficina para otros usos.

Otro aspecto relevante es la existencia de orificios o soportes para los cables de los distintos aparatos electrónicos o de iluminación que te acompañan durante tu jornada de trabajo o estudio.

Conforama ofrece escritorios en todos los formatos, desde los clásicos pasando por los integrados en otros muebles como los de las habitaciones infantiles, hasta los modelos de esquina, con y sin cajones o estanterías.

La silla que utilices para trabajar, estudiar o jugar debe ser una silla muy cómoda y con un nivel de ajuste satisfactorio para evitar lesiones musculoesqueléticas y deformaciones de la columna vertebral con el paso del tiempo.

La primera prioridad a la hora de elegir una silla de oficina es comprobar que tiene un buen soporte lumbar, ya que es la zona del cuerpo donde recae la mayor parte de la tensión durante las horas de trabajo. Prueba la silla y confirma si sientes la zona lumbar bien encajada en su zona inferior. No descuides este aspecto y vigila la salud de tu columna.

La segunda prioridad es el número de puntos que puedes ajustar en la silla. Desde el más básico, la altura del asiento, hasta la inclinación del asiento, el respaldo o los brazos. Las características morfológicas difieren mucho de una persona a otra, por eso es tan importante que puedas ajustar tu silla en función de tu cuerpo.

La tercera prioridad está relacionada con la densidad del asiento de la silla. Pueden tener diferentes tiempos de uso y como otros objetos hay que tener en cuenta este factor a la hora de la elección. La ausencia de tapicería o una tapicería menos robusta indica que la silla debe ser utilizada durante cortos periodos de tiempo. En cambio, si el uso es más duradero este elemento debe presentar una mayor firmeza.

El almacenamiento en una oficina es algo esencial, sobre todo con el crecimiento del teletrabajo y la adaptación de los espacios para diversos usos. Una oficina puede tener esencialmente tres espacios de almacenamiento para documentos, expedientes o accesorios electrónicos de uso menos frecuente. Estamos hablando de las cajoneras que se utilizan debajo de los escritorios, los estantes de los escritorios y las estanterías.

La variedad de diseños que existen hoy en día permite que cada uno encuentre una solución ideal para montar su oficina con todo lo que necesita. Además, la amplia gama con diferentes estilos hace que los podamos combinar entre sí, dando como resultado un espacio cómodo y con todas las condiciones para realizar las tareas más exigentes, ya sea un informe para el jefe o la extinción de una especie alienígena en un videojuego online.

Mantener el espacio organizado es fundamental para ahorrar tiempo y momentos de estrés innecesarios.Al principio incluso puede costar un poco iniciar el proceso de organización, pero después te darás cuenta de lo tranquilo que será tu día cuando necesites algo que sepas perfectamente dónde está. Mantén tu escritorio libre de objetos, ordena lo que no necesitas, limpia y mantén la disciplina.

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