El uso del suelo laminado es cada vez más habitual, por lo que es frecuente encontrarlo en una gran diversidad de estancias, desde el baño hasta la cocina. Por esta razón, es importante saber cómo limpiar el suelo laminado. En este post te contamos algunos consejos, prácticos y útiles sobre cómo dejarlo reluciente, ¡como nuevo!
Consejos sobre cómo limpiar el suelo laminado
Si tienes suelo laminado en casa seguro que te has planteado cómo debes limpiarlo. El suelo laminado es diferente al resto de suelos, por lo que, para limpiarlo, es importante tener algunas cosas en cuenta. Aquí tienes algunas recomendaciones para saber cómo limpiar el suelo laminado.
Aspirador para quitar el polvo
Para quitar el polvo que se queda en el suelo en el día a día, lo mejor es utilizar el aspirador, igual que en cualquier otro tipo de suelo.
Además, en el suelo laminado es muy sencillo pasar el aspirador, ya que no tiene desniveles ni relieves.
Saca las manchas grasientas con alcohol
Si te preguntas cómo limpiar del suelo laminado una mancha a base de grasa, pintura o líquidos similares, debes saber que lo más recomendable es utilizar alcohol, aplicando un poco sobre la mancha y frotando con un paño.
Si se trata de una mancha de este estilo, pero no tan difícil de quitar, también te puede servir utilizar un paño húmedo con jabón.
Cuando friegues, no utilices mucha agua
Para dejar el suelo laminado reluciente también puedes fregarlo, como harías en cualquier otro suelo, pero lo más importante es no usar mucha agua. Es decir, debes escurrir muy bien la fregona.
La razón para hacerlo así es que, aunque el suelo laminado tenga varias capas protectoras de líquido, recibir mucha cantidad de agua de golpe puede ocasionar problemas, como una filtración.
Usa un cepillo para limpiar las ranuras
Si las ranuras de tu suelo laminado están sucias, puede ser debido a que la suciedad se ha ido insertando en ellas poco a poco, o porque el agua con la que has fregado estaba sucia.
De cualquier manera, para limpiar las ranuras del suelo laminado debes armarte de paciencia y utilizar un pequeño cepillo, que te ayudará a llegar a los rincones más inaccesibles.
Repara los daños leves
Si tras limpiar tu suelo laminado observas que no ha quedado del todo impecable, es importante que te fijes bien y analices si hay pequeños daños. Es posible que, sin darte cuenta, se le hayan hecho pequeños golpes o se haya dañado mínimamente el suelo.
En este caso debes saber que no es irreparable. De hecho, hay una manera muy sencilla de arreglar estos pequeños daños de tu suelo laminado y lograr que se vea más limpio.
La mejor manera de reparar los golpes o pequeños daños de tu suelo laminado es usando cera especial para la ocasión. En el mercado encontrarás ceras de muchos colores distintos para hacerte más fácil la tarea de encontrar, o hacer la mezcla perfecta, que imite el tono de tu suelo. Así lograrás que el arreglo quede perfecto.
Ahora que ya sabes cómo limpiar el suelo laminado, no debes preocuparte más por no saber cómo mantener en perfecto estado tu suelo preferido. Eso sí, recuerda que las pequeñas tareas de limpieza habituales y el mantenimiento son muy importantes para que tu suelo luzca con un aspecto impecable.