Hay casas antiguas que percibes que tienen potencial por el lugar donde están ubicadas, las vistas, su belleza exterior, pero por dentro necesitan una reforma integral. ¿Quieres convertir esa casa antigua en la casa de tus sueños? ¡No costara mucho! Con las ideas claras, una pequeña inversión y mucha creatividad tu casa puede hacerse realidad.
Primeros pasos para renovar una casa antigua
Cuando te encuentras ante una casa antigua, lo primordial es pensar en la seguridad.
Los materiales empleados décadas atrás han sido mejorados y para evitar sustos es necesario hacer un estudio de las instalaciones de los suministros básicos.
Sistema eléctrico
Dependiendo de la fecha de edificación, el sistema eléctrico puede estar obsoleto y puede necesitar una modernización. Para ello, contacta con un electricista de confianza para que haga un buen estudio. Si te recomienda sustituirlo, esta inversión supone un coste inicial que no verás una vez terminada la obra, pero te dará la seguridad de que todo está en orden y que no habrá accidentes. Además, míralo en positivo: te va a permitir diseñar dónde colocar cada uno de los enchufes e interruptores de cada estancia según tus necesidades. Y en estancias como la cocina, te va a dar más libertad para sacarle el mayor provecho por la colocación de los electrodomésticos, y disfrutar de mejor potencia de forma más eficiente.
Instalación de agua y gas
También es recomendable revisar el sistema de tuberías de agua y gas, por seguridad y para evitar futuros problemas. Cambiar los materiales te asegurará evitar tóxicos en tu casa.
Alisar paredes
Si estás pensando en deshacerte del gotelé, ahora es el momento. Un profesional te alisara las paredes perfectamente; pero si buscas ahorrar y eres manitas, en el mercado hay pinturas que lo suavizan muy bien.
Con esta revisión inicial y contando que dispones de unas estructura e instalaciones seguras… ¡llega el momento de reformar la casa a tu gusto! Despeja todas las estancias, vacíalas, quítale el papel antiguo y cubre grietas.
Ahora tienes un lienzo en blanco. ¿Por dónde empezar? ¿Qué pasos dar?
¿Cómo reformar una casa antigua sin hacer apenas obras?
La cocina
Puedes tener la cocina de tus sueños en tu casa antigua, dándole un aire más moderno con pocos pasos. El primero que te proponemos es sustituir las baldosas de la antigua cocina: hoy en día es tendencia no cubrir todas las paredes de la cocina. Si te preocupa el salpicadero, existen materiales que protegen la zona entre muebles con diseños originales y muy bonitos. Y si quieres mantener las baldosas, siempre puedes pintar las antiguas de un color liso y neutro: aportará la modernidad que buscas.
El suelo es una elección importante en la cocina. Es interesante decantarse por un suelo claro que dará mayor sensación de amplitud. Actualmente hay materiales efecto madera de gran resistencia y durabilidad manteniendo la calidez de la madera hasta la cocina, muy útil además si ésta se abre al salón.
Un parquet efecto espiga en tono pino queda muy elegante en combinación con un tono musgo en puertas de tiradores ocultos, como en la imagen. Su aire fino y de líneas sencillas contrastan con las texturas del suelo y con los detalles de granito azul.
El salón
Liberando el espacio del salón podrás ver perfectamente su iluminación natural. Utiliza tonos claros, con o sin textura, en las paredes. Con un par de módulos de gran diseño tu salón cobrará un estilo único.
El sofá es un gran protagonista del salón. Elige uno moderno y minimalista, que se adapte a tus necesidades y verás cómo el salón cobra vida.
Con un par de cuadros, unas plantas y una bonita lámpara tendrás el salón acabado con un aire moderno y acogedor.
El dormitorio
El dormitorio es tu territorio de descanso. Recurrir a maderas nobles para recubrir decorativamente la estancia es una idea creativa que permite personalizar aún más tu habitación. Elige colores claros y mantendrás la armonía de tu dormitorio. Unas sábanas neutras, una estructura discreta, unos puntos de luz y algún objeto decorativo, completarán el espacio.
La habitación de los peques
La habitación de los más pequeños es un espacio de alegría. Un lugar seguro que les acompañara, donde crecerán y vivirán grandes momentos. Tus hijos no necesitan grandes cosas, solo un espacio hecho con amor. Con un poco de imaginación y creatividad, contrastando colores en las paredes, conseguirás un resultado muy divertido.
Piensa en piezas clave como en un armario y una cómoda en la misma línea decorativa: te resultarán muy prácticos por su gran capacidad. ¡Indispensable para mantener el orden en una habitación juvenil!
El despacho
Seguro que reformando tu casa antigua dispones de alguna habitación extra. ¡Dale un buen uso! Poder disfrutar de un rincón privado es un capricho que no muchos pueden disfrutar.
Puedes aprovechar ese espacio extra para montar un despacho o rincón de lectura. Con una elegante estantería y un sillón lograrás crear un lugar personalizado donde poder sentarte agusto.
Para completar el espacio solo queda elegir la silla. Elegir una silla con personalidad es clave para un despacho sofisticado. ¡Y no olvides los complementos textiles! Alfombra, cortinas, cojines… aportan calidez a este espacio de recogimiento y concentración.
Como ves, con un poco de imaginación, una pequeña inversión y mucha ilusión puedes reformar tu casa antigua y hacerla moderna y confortable: una casa con gusto para que puedas disfrutar con los tuyos sintiendo la familia.
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