Wabi sabi decoración: 4 maneras de enamorarse de ella

A nadie le suele gustar el término imperfecto. Menos aún si se aplica a su casa. Pero hay una tendencia en interiorismo que nos está demostrando que lo imperfecto, en realidad, esconde aspectos positivos. Porque es algo atractivo, genuino y, ¡bello! En nuestro artículo sobre wabi sabi decoración te mostramos cómo introducirla en tu vida.

Wabi sabi decoración, ¿qué es?

En nuestro post sobre wabi sabi decoración queremos ayudarte a conocer, y adaptar a ti, un nuevo estilo para tu casa. Pero lo cierto es que es mucho más.

El wabi sabi es una filosofía japonesa que invita a apreciar el paso del tiempo. La vida sigue un ciclo natural y lo que vemos como imperfecto solo es su reflejo.

Esta idea se transmite a la estética de la casa. Las habitaciones se cubren de sencillez y naturalidad. Se respira pureza. Se siente serenidad y bienestar. ¿Quién no querría vivir allí? 

Las marcas del tiempo o el uso sobre los objetos y superficies son bonitas. No las ocultes.

Wabi sabi decoración: ¿cómo tener una casa imperfecta?

Si nuestra explicación sobre wabi sabi decoración aún no te ha convencido para renovar tu casa, cuando conozcas lo sencillo que es introducirla en ella, terminarás por hacerlo. ¡Mira qué fácil!

A través de lo natural

Las casas wabi sabi son muy naturales. De ahí que desprendan calidez. En ellas hay un vínculo estrecho con la naturaleza que se manifiesta en los materiales y colores.

El material protagonista es la madera. ¡Sobre todo aquella que muestra el transcurso del tiempo! Por lo que si te gusta la madera envejecida congeniarás con este estilo.

La madera está presente en suelos, muebles y objetos decorativos. Pero también se utilizan otros como la cerámica, la piedra natural o el bambú.

Los tejidos están en sintonía y se apuesta por la lana, el algodón o el lino. ¿Por qué no los escoges para tus cortinas o manteles?

Hay muchos otros guiños por medio de plantas, flores, ramas, piedras, conchas… ¡Continuamente los elementos de la naturaleza están presentes!

Añade elementos naturales, pero pon el acento en la materia prima. Mejor si no están tratados demasiado o no esconden su estado actual fruto de los años.

El color de los ambientes wabi sabi también se vincula con lo natural. Las tonalidades del mar, los bosques o la tierra inspiran calma y bienestar, por ello son las elegidas.

Puedes optar por una amplia gama de colores que representan esa naturaleza: blanco, grises, beige, arenas, topos, verdes, azules… Los envejecidos y oxidados también son válidos.

El color ideal para la habitación es el blanco tanto en paredes como en textiles de cama, debido a las sensaciones de serenidad que inspira.

Con las texturas

En la decoración wabi sabi se prefiere algo que no sea homogéneo o terso porque entonces será sinónimo de natural. Desde suelos a paredes y pasando por el mobiliario y accesorios, como alfombras o cojines, la inclinación es rechazar las superficies pulidas.

Nuevamente los materiales sin tratar se combinan con el trabajo artesanal dando lugar a objetos que parecen surgidos de la propia naturaleza: macetas de barro sin decorar, alfombras de yute, cestos de mimbre… Si aún conservas los tradicionales capazos de mimbre de nuestros mayores, ahora es el momento de recuperarlos y darles protagonismo.

Redescubre la alpaca, el bamboo o cáñamo e invita a tus sentidos a divertirse con las texturas y acabados. ¡Juega a combinar los materiales!

Dando valor a lo antiguo

El tiempo dota de fuerza y carácter al mobiliario u objetos decorativos. Cada uno tiene su historia, han formado parte de la vida de alguien. Pero, además, tras ellos hay una elaboración artesanal.

En el estilo wabi sabi lo antiguo no está devaluado. Si tienes piezas heredadas es buen momento para recuperarlas.

Lo mismo sucede con todo lo artesanal. Las colchas tejidas, las vajillas de cerámica, un bol de madera tallada, son piezas con identidad.

Quedándote con lo elemental

Si quieres una casa wabi sabi solo tienes que tener el mobiliario y decoración imprescindible. Nada de saturación. El objetivo es la sencillez. Cada objeto tiene su por qué, su razón de ser para estar en ella.

Una casa wabi sabi no es una casa minimalista. Hay simpleza. Pero la premisa no es la geometría.

A pesar de la aparente desnudez, no crearás una atmósfera gélida. Sino que lograrás todo lo contrario gracias a los materiales, texturas y colores elegidos. Tu casa te dará libertad y calidez como la que encuentras en la naturaleza.

La huella del paso del tiempo es belleza, es autenticidad. Pero tu casa será realmente auténtica si te muestras en ella. Inspírate en nuestro blogcon las tendencias 2020 y adapta la decoración a tus propias reglas.