En época invernal el complemento perfecto para descansar mejor y no pasar frío es el nórdico, una alternativa práctica para tener un sueño reconfortante. En este artículo encontrarás algunos consejos sobre cómo elegir un nórdico, en base a los materiales, el diseño y, sobre todo, a tus necesidades. ¡Sigue leyendo y encuentra el nórdico ideal!
¿Cómo elegir un nórdico?
Es posible que alguna vez te hayas hecho alguna de estas preguntas: ¿Cómo dormir bien? ¿Existe alguna prenda o material que asegure un buen reposo?
Dentro del sector del descanso existen diversas opciones que dan bienestar y hacen la cama mucho más cómoda. Los nórdicos son prendas de cama que se caracterizan por ser ligeros, transpirables, prácticos, además de aislar del frío y mantener una temperatura constante.
Para elegir el nórdico ideal es necesario conocer los tipos que existen, en base al relleno y al diseño, lo cual también brindará armonía con el ambiente del resto de la habitación.
El relleno nórdico necesita adaptarse al tamaño de la cama para garantizar comodidad óptima.
Relleno natural
Los nórdicos de relleno natural pueden estar rellenos de plumón, de oca o de pato, de algodón, de seda, de lana o de fibra de bambú. Por ejemplo, los que están hechos de plumón son los mejores aislantes térmicos. Al ser natural, este tipo de relleno requiere un mantenimiento preciso y constante.
Relleno sintético
Si te decantas por elegir un nórdico sintético, debes saber que están hechos de poliéster o celulosa. Su mantenimiento es sencillo y están recomendados para personas alérgicas, ya que las bacterias y ácaros prefieren materiales naturales.
La cantidad de relleno que tenga un nórdico y la calidad del mismo incrementan el poder calorífico.
¡Los 4 consejos a seguir para elegir un nórdico!
Además del tipo de relleno, es necesario considerar otros aspectos para elegir el nórdico perfecto. ¡Inspírate para que tu descanso sea placentero!
1. Escoge el gramaje ideal para tu nórdico
¿Sabías que a mayor gramaje mayor cobijo? De acuerdo con el clima o ambiente, se necesita un gramaje diferente:
- Para climas fríos se requiere un gramaje superior a 200 g/m2
- Para el clima de ciudades se aconseja un gramaje de 250 g/m2
- Para un clima templado o suave es ideal un gramaje de 100 g/m2
2. Encuentra los más novedosos
En el mercado existen diversos tipos de nórdicos con tratamientos para evitar enfermedades, que resultan idóneos para proteger la piel. Existen tratamientos antiácaros, antibacterias o con aloe vera, entre otros. ¡El truco está en escoger el adecuado para tus necesidades!
3. Apuesta por el diseño perfecto
El diseño es parte fundamental de los trucos de decoración, además de estar relacionado con el buen descanso. Escoge el diseño adecuado para lograr el equilibrio en tu habitación: de rayas, estampados sutiles, colores de temporada, etc…
4. Considera los complementos
Los complementos son importantes para que tu nórdico o funda nórdica luzcan en su máximo esplendor. En este sentido, los cojines o plaids, de distintos tamaños y colores, pueden ser un gran aliado. ¡Tu descanso será inigualable!
Y ahora que ya sabes cómo elegir un nórdico, ¿con cuál te quedas? Seguro que con esta inspiración sabrás escoger el modelo óptimo y más adecuado para ti.