Consejos para amueblar una cocina pequeña: ¡aprovéchalas al máximo!

Una cocina pequeña no debe ser sinónimo de tener poco espacio: ¡es posible optimizar tu cocina sea del tamaño que sea! Debe ser un espacio que tenga el máximo almacenamiento y mayor comodidad. ¡Para que cocinar sea una experiencia lo más gratificante posible! Con estos consejos para amueblar tu cocina le sacarás el máximo rendimiento posible.

Cómo amueblar tu cocina pequeña para sacarle el mayor partido

Como en la mayoría de estancias de la casa, lo ideal será comenzar por analizar el espacio que tienes y ver cuáles son las distintas distribuciones que mejor pueden venir a tu cocina.

Lo ideal es elegir una distribución que te permita sacar el máximo rendimiento y espacio posible, ya sea una distribución en línea, en U, en L o en paralelo.

Dependiendo de la altura que tenga tu cocina, y del largo y el ancho, o de la posición de las ventanas y por donde entra la luz natural… elegirás una opción u otra. Lo ideal es que encuentres el asesoramiento de profesionales que te ayuden a tomar este tipo de decisiones.

La importancia del triángulo de trabajo

Esta es una teoría para optimizar el tiempo de trabajo en la cocina y tiene en cuenta la posición del fregadero, con respecto al frigorífico americano y los fuegos: los 3 elementos que más se utilizan en una cocina.

Este triángulo se forma al unir estos 3 elementos, siendo cada vértice una zona distinta. El vértice central será la zona donde te sitúas tú para cocinar. Los lados del triángulo deben de medir entre 1,2 metros y 2,7 metros, y el total debe ser entre 4 y 7,9 metros. Estas medidas son importantes para optimizar la distribución de los electrodomésticos.

Amueblar la cocina según la distribución

Distribución en línea

Uno de los consejos para amueblar una cocina pequeña está en la distribución. Y es que esta suele plantear cuando el espacio que tienes es estrecho y tienes pocos metros. También se utiliza cuando quieres hacer un concepto más abierto: de ahí que últimamente sea la más usada.

Los elementos se disponen en una línea a lo largo de una pared en este tipo de distribuciones. Es posible que sea la disposición menos ergonómica de las que existen, pero una colocación de los elementos bien pensada hará que no notes la diferencia. Eso sí, aquí la teoría del triángulo de trabajo no se cumple: es la excepción ya que se trata de una disposición para poco espacio.

Una distribución óptima para este modelo sería colocar la nevera en una de las esquinas de la línea. Seguido puede ir el lavavajillas o la lavadora, y así tener un espacio de encimera libre, para a continuación tener los fuegos junto con el horno en el mismo mueble. Después, el otro electrodoméstico (lavadora o lavavajillas), para tener otro trozo de encimera en la que manipular los alimentos. Finalmente, podrían ir los fuegos.

Lo más óptimo en cuanto a los armarios es intentar ocupar todo el alto posible, para aprovechar todo el espacio también en la pared y conseguir maximizar el almacenaje.

Distribución en L

Si tu planta de la cocina es alargada, esta distribución será la más óptima (también es una opción para plantas cuadradas). Es una de las distribuciones más habituales, junto con la distribución en línea, y es ideal para cocinas de pequeño tamaño. También sirve para el concepto abierto, ya que podrías incluir una península para separar una zona de la otra.

Esta distribución debe utilizar dos paredes de la cocina en la que su unión sea un ángulo recto, pudiendo aprovechar la esquina y dándote la opción de disponer de una mesa, tanto para trabajar como para comer. Además, tienes la oportunidad de poner armarios en dos paredes y ganar almacenamiento. Pero es posible que sea mejor tener una pared con armarios y otra un poco menos cargada con baldas.

La disposición de los electrodomésticos puede ser un poco más libre y es posible cumplir con el triángulo de trabajo para optimizar el trabajo en cocina.

Por otra parte, si la L la utilizas en concepto abierto, es posible usar la península como barra para desayunar o incluso para comer.

Distribución en U

Esta distribución es solo factible en plantas más cuadradas, ya que en formas rectangulares no se puede conseguir la U: no quedaría espacio entre un lado y otro. Además, si tu cocina es muy pequeña, esta distribución no es muy recomendable ya que quedaría poco espacio para moverte.

No obstante, en cocinas un poco más grandes esta distribución cada vez está teniendo más aceptación, ya que es una distribución muy cómoda: el triángulo de trabajo es casi perfecto, logrando unas distancias muy equidistantes entre los 3 elementos. Al poner un elemento en cada lado de la U, la optimización es perfecta.

La capacidad de almacenaje es muy grande, ya que tienes 3 paredes distintas donde poner armarios para almacenaje o cualquier tipo de baldas, o una combinación de los dos. Para no cargarla mucho, puede ser conveniente disponer de un lado más “vacío” donde tener la campana con los fogones. Incluso uno de los lados puedes usarlo como una barra americana para separar la cocina del salón y así disponer de un concepto abierto.

Distribución en paralelo

Es una gran opción para cocinas pequeñas y para plantas más rectangulares, muy similar a la distribución en línea. Puedes aprovechar los dos lados más largos de la cocina poniendo los elementos en un lado y el otro. Y el triángulo de trabajo hace que la cocina sea muy funcional.

¿Cómo organizar las cosas en una cocina pequeña?

Una vez tienes la distribución decidida y sabes qué va a ir en cada lugar, es hora de pensar cuál es la mejor manera de aprovechar el espacio para organizar las cosas de la cocina, que no son pocas. Estos son nuestros consejos:

• Armarios con cajones extraíbles. Aprovecharás todo el espacio sin temer que los objetos que dejes al fondo se pierdan.
• Barra para colgar utensilios. En el salpicadero de la cocina, colocar una barra hará que tengas utensilios de cocina ordenados y a mano.
• Ganchos en la parte inferior de una balda. Si tienes estanterías en las cocinas, aprovecha su parte inferior para colocar ganchos y de ahí colgar utensilios, tazas o trapos.
• Aprovechar la pared lo máximo posible. Sin cargar demasiado la cocina, si tienes alguna pared un poco más libre, aprovecha para colocar alguna estantería extra.
• Pensar en vertical. En una cocina pequeña es clave aprovechar todo el espacio disponible. En estos casos, la altura juega un gran papel a la hora de maximizar el espacio.
• No olvidar las esquinas. Las esquinas son clave también en una cocina pequeña, al igual que la altura. Instala el sistema que prefieras en el mueble esquinero, pero ten en cuenta que es ideal si tiene almacenaje de fácil acceso. Otro truco es, simplemente, dejar el armario esquinero abierto, sin puerta: facilita el acceso y puedes incluir más utensilios, comida…

¿Dónde poner el refrigerador en una cocina pequeña?

Dentro de los electrodomésticos, dónde colocar la nevera o el refrigerador es bastante importante. Debe ser un lugar donde tengas buena movilidad y donde no se tape luz, sobre todo natural.

• En cualquiera de las esquinas de la cocina.
• Cerca de la despensa. Cuanto más cerca estén estos dos lugares, menos recorrido tendrás que hacer.
• Lejos de la zona caliente de la cocina. Tampoco en extremos opuestos, porque el triángulo de trabajo es lo más importante, pero sí es cierto que el calor puede afectar al rendimiento de la nevera.
• La zona debe ser amplia, sobre todo si la nevera tiene un gran tamaño. Y que esté bien ventilada, ya que el compresor que enfría la nevera se calienta y un sobrecalentamiento sería muy negativo para la nevera y su contenido.

¿Cómo colocar los muebles en la cocina?

Si la disposición es importante, cómo colocar los muebles de la cocina lo es más:

• Hemos hablado mucho del triángulo de trabajo. Y creemos que es la clave a la hora de colocar los muebles.
• La basura orgánica es buena idea tenerla cerca de la zona de cocción, lugar donde más se genera.
• Dejar espacio a los lados del fregadero y del fuego. Si tienes espacio, es una gran idea para tener zona de maniobra.
• Deja espacio para los pequeños electrodomésticos, como la tostadora o el exprimidor de zumo.

Intenta que el fregadero y el lavavajillas estén lo más juntos posible. Es habitual dejar los platos en el fregadero y luego meterlos en el lavavajillas, o enjuagarlos previamente.

Ahora ya puedes distribuir y amueblar tu cocina de cualquiera de estas maneras sabiendo el espacio que tienes. En cocinas pequeñas es muy importante poder amueblarla aprovechando toda la altura que te sea posible: así podrás disponer de una gran capacidad de almacenaje en un espacio más reducido. ¿Ya sabes qué tipo de cocina quieres?