Un buen descanso es esencial para la salud y el bienestar de cualquier persona. Sin embargo, nuestras necesidades y preferencias cambian a medida que envejecemos. De hecho, los colchones pueden marcar la diferencia en la calidad del sueño. Por este motivo, te explicamos en qué consisten los colchones para personas mayores y cómo elegir el adecuado.
¿En qué se diferencian los colchones convencionales de los colchones para personas mayores?
Los colchones convencionales y los colchones diseñados para personas mayores pueden parecer similares a simple vista. Sin embargo, existen diferencias clave entre ambos.
El colchón perfecto para personas mayores debe tener cualidades concretas, como una buena combinación entre rigidez y adaptabilidad, así como una funda protectora para evitar que la persona que duerme en él se ensucie. Por ello, los colchones para personas mayores más recomendados están fabricados en viscoelástica. Y es que este material permite que el peso se distribuya uniformemente y evita que aparezcan úlceras en la piel.
No obstante, el colchón adecuado dependerá de las necesidades de cada persona. Al fin y al cabo, algunos ancianos tienen problemas de movilidad o deben estar encamados por mucho tiempo. Para estos casos, existen colchones con características ignífugas o bi-elásticas para ofrecer una mayor protección.
¿Qué características deben estar presentes en los colchones para personas mayores?
El colchón adecuado debe permitir la recuperación de la persona que descansa en él para afrontar el día a día con más energía. Veamos cuáles son las características esenciales que debe cumplir un buen colchón para ancianos.
Que tenga rigidez
La rigidez en un colchón es esencial para brindar un buen soporte lumbar, especialmente en personas mayores que pueden experimentar problemas de espalda. De hecho, un colchón demasiado blando puede provocar una mala alineación de la columna, lo que puede resultar incómodo y contribuir a dolores crónicos.
Que disponga de adaptabilidad
No obstante, y aunque la rigidez es importante, también es fundamental que el colchón se adapte a la forma del cuerpo. Los colchones que ofrecen una buena adaptabilidad pueden aliviar la presión en áreas sensibles, como los hombros y las caderas, proporcionando mayor comodidad y reduciendo el riesgo de úlceras por presión.
Que cuente con una funda protectora
Las personas mayores son más propensas a problemas de incontinencia o derrames accidentales. Por esta razón, contar con una funda protectora impermeable puede mantener el colchón en condiciones óptimas y prevenir la acumulación de bacterias o ácaros.
Que sea transpirable
La transpirabilidad del colchón es esencial para evitar la acumulación de humedad, la proliferación de hongos y la presencia de ácaros. Un colchón transpirable permite una mejor ventilación y contribuye a un ambiente de sueño más saludable.
Que sean viscoelástica
La viscoelástica se adapta a la forma del cuerpo y proporciona un soporte personalizado. Este tipo de colchones para personas mayores pueden aliviar la presión en las articulaciones y mejorar la circulación sanguínea durante el sueño.
¿Se debe de tener en cuenta la edad para elegir colchones para personas mayores?
Con el tiempo, el cuerpo experimenta cambios en la densidad ósea, la musculatura y la elasticidad de la piel. Además, las personas mayores suelen presentar problemas de movilidad que pueden dificultar el proceso del descanso. En otras palabras: la edad es un factor fundamental en el momento de elegir colchones para personas mayores. Tener en cuenta estos cambios marcará la diferencia en la calidad del sueño y la comodidad.
Colchones para personas mayores con problemas de espalda, ¿cómo deben ser?
Una de las principales limitaciones que sufren las personas mayores es el dolor de espalda. Para reducir los síntomas y las consecuencias de esta enfermedad, es imprescindible un colchón que ofrezca una firmeza media-alta para la columna vertebral. Es más, los colchones para personas mayores con problemas de espalda están diseñados con materiales que favorecen la adaptabilidad y contribuyen a aliviar la presión en las zonas afectadas.
Colchones blandos para personas mayores, ¿cuáles hay?
En función de las necesidades y preferencias, existen distintas opciones de colchones blandos para personas mayores.
Colchón geriátrico
Los colchones geriátricos están diseñados específicamente para personas mayores con necesidades especiales. Estos colchones suelen ser firmes, aunque proporcionan un alto nivel de adaptabilidad. Algunos modelos incluyen características adicionales, como sistemas de elevación para facilitar la entrada y salida de la cama.
Colchón medical
Estos colchones para personas mayores están diseñados con características médicas adicionales, como capas de espuma de alta densidad para un soporte adicional. Son ideales para personas con condiciones específicas que requieren una atención especializada.
Colchón viscoelástico para cama articulada
Los colchones viscoelásticos cuentan con la capacidad de adaptarse a la forma del cuerpo. En el caso de los modelos para camas articuladas, los colchones pueden doblarse y ajustarse al movimiento de la cama, proporcionando un soporte adecuado en cualquier posición.
La rigidez y adaptabilidad de la superficie, la edad y el estado de salud de la persona son aspectos que considerar en el momento de elegir un colchón. Sin embargo, tomarse el tiempo necesario para escoger entre los distintos colchones para personas mayores del mercado es fundamental para mejorar su comodidad y calidad de sueño. De esta forma no solo acertarás en tu elección, sino que contribuirás al bienestar de la otra persona.
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