Los tipos de espuma para sofás intervienen en el grado de confort y solidez que nos ofrece esta pieza. ¿Sabes cuántos hay, que tener en cuenta para elegir la más idónea o cuál es la más conveniente para su uso en el respaldo y el asiento? ¡No te preocupes! Ahora te explicamos todas estas cuestiones.
¿Cuántos tipos de espuma para sofás, podemos encontrar?
Cuando planeamos renovar el salón, el mueble en el que primero pensamos suele ser el sofá. Nos centramos en su estilo, su color, sus dimensiones, pero en los tipos de espuma para sofás, no tanto. Sin embargo, su contenido, los materiales, son igual de importantes que el envoltorio.
Con el término espuma de poliuretano, gomaespuma de poliuretano o simplemente espuma, hacemos referencia a un relleno para sofá que puede ser de tipo estándar o convencional, o también, de alta resiliencia, HR o alta recuperación.
Generalmente, encontramos:
- Espumas de densidad 20 kg/m3 con firmeza dura y suave. Al tener baja densidad, se descarta su uso en asientos, pero sí se emplean en respaldos.
- Con densidad 25 kg/m3 con firmeza dura y suave. Presentan una densidad media, y, por tanto, su capacidad de resiliencia es inferior. Pueden usarse en asientos para modelos de sofá con no demasiado uso.
- De 30 kg/m3 con firmeza dura y suave. Es la espuma de sofá más habitual.
- Relleno de densidad 35 kg/m3 de firmeza dura y suave. Lo encontramos en sofás destinados para un uso intensivo.
- Densidad 40 kg/m3 de firmeza dura y suave. No es rígida, arropa el contorno del cuerpo, por lo que se destina a sofás de calidad.
- Espuma con densidad 50 kg/m3 y firmeza dura. Muestra grandes prestaciones en confort, rebote y durabilidad.
- HR 30 y 35 kg/m3. Son tipos de espumas de alta densidad y máxima recuperación, con firmeza suave y dura, respectivamente. Favorecen un descanso cómodo y mayor durabilidad. Aparecen en sofás de uso intensivo.
En los sofás, se emplean diversos materiales como relleno. Además de espumas, puedes encontrar rellenos de plumas, fibras sintéticas, viscoelástica o muelles, entre otros.
¿Cuál es la mejor espuma para un sofá? ¡Conoce las claves para elegir la más adecuada!
Fíjate en su densidad. Pues es un dato que no hace referencia a su grosor, sino a su calidad, ya que influye en el confort y la durabilidad, es decir, que no se deforme con el tiempo.
Pero ten en cuenta que, más densidad no implica más dureza, sino más espuma.
De este modo una espuma de poca densidad, será menos resistente frente a tu peso, que una de alta densidad.
Analiza también su grado de retorno. Si la presionas, debe recuperar su volumen normal y no dejar señal. ¡Pruébalo!
Cada relleno tiene sus puntos fuertes. Por ejemplo, las plumas son muy cómodas, pero más caras que la espuma, mientras que esta es más duradera.
¿Qué tipo de espuma es mejor para el respaldo y para el asiento de tu sofá?
Por su función, cada una de estas áreas requiere diferentes tipos de espuma para sofás.
El asiento tiene que aguantar el peso del cuerpo. Por ello, aquí se necesita una espuma con densidad mayor que en el respaldo.
Mientras que como esta zona es el apoyo de la espalda, lo ideal es que se use una espuma con densidad inferior, para que sea más agradable y la envuelva suavemente.
No siempre se emplea un solo bloque de espuma. También se pueden combinar espumas de densidades diferentes en cada zona del asiento o recubrir con una capa de viscoelástica, para lograr el equilibrio entre firmeza y elasticidad, y asegurar, así la comodidad.
El sofá es un mueble importante de tu salón y de tu día a día. Para ayudarte a acertar, tenemos preparados más consejos sobre compra de sofás o cómo combinarlos, e incluso te desvelamos los trucos para colocar cojines y ganar estilo. ¿Te los vas a perder?