¿Te imaginas seguir teniendo luz en tu vivienda, aunque se produzca un corte de suministro en la red de distribución? Con una casa autosuficiente es posible. Su razón de ser es fomentar que las familias puedan vivir de manera autónoma, practicando un estilo de vida más sostenible. ¡Sorpréndete con lo que pueden hacer por ti!
¿Qué es exactamente una casa autosuficiente?
Una casa autosuficiente es una vivienda que aprovecha al extremo los recursos naturales de su entorno. No depende de los combustibles fósiles porque promueve el uso de las energías renovables que tenga a su alcance. Está proyectada y edificada para garantizar la máxima eficiencia energética.
Las viviendas capaces de autoabastecerse lo son desde su construcción. Todo en ellas está planificado para que, a lo largo de su vida útil, sean espacios independientes al máximo.
A una casa autosuficiente se la reconoce por estas características
Una casa autosuficiente es una alternativa más respetuosa con el planeta. ¿Cuál es la razón? Con ellas es posible garantizar las necesidades de confort y minimizar, al mismo tiempo, el consumo energético. Por tanto, contribuyen a reducir la huella de carbono. Descubre cómo lo hacen.
Aprovechamiento de los recursos naturales de su entorno
Su diseño, ubicación y orientación usa a su favor las condiciones climáticas y emplea los recursos naturales con el objetivo de reducir el consumo de combustibles tradicionales. El resultado son casas donde, por ejemplo:
Se minimiza el gasto de agua potable recogiendo aguas pluviales en un depósito o reutilizando aguas grises.
Se distribuye la vivienda para potenciar la entrada de luz natural, favorecer la ventilación o incrementar la sombra gracias a la presencia de vegetación natural. Con todo ello podrá calentarse o enfriarse de una manera natural.
El ahorro en las facturas domésticas o preservar recursos naturales, como el agua, para las generaciones futuras, son algunas de las ventajas de las construcciones respetuosas.
Consumo eficiente de energía
En una residencia autosuficiente todo está relacionado. Más rayos solares o airear solo lo necesario, hacen posible mantener un ambiente con una temperatura cómoda durante todo el año sin tener que depender del uso de aparatos eléctricos.
Por otro lado, cuida su aislamiento térmico en cubiertas, muros y suelos, para evitar situaciones desagradables. Si ya no se producen puentes térmicos en ventanas, pérdidas de calor o frío, las familias no tendrán que incrementar su demanda energética.
El clima, por medio de la luz solar o la geotermia, se convierte en un aliado para disminuir el consumo de climatización o calefacción de la vivienda.
Uso de energías limpias en lugar de las convencionales
La elección del tipo de energía verde dependerá del entorno.
Por ejemplo, se empleará la radiación solar (energía solar) o el calor del interior de la tierra (energía geotérmica) como fuente de suministro para generar electricidad o calefacción, en aquella zona donde sea prolífica.
¿Como puedes tener una vivienda de este tipo?
Transformar una casa convencional en una casa autosuficiente no es tarea fácil. Pero siempre puedes practicar hábitos respetuosos con el medio ambiente. ¿Quieres ideas? Puedes empezar con algo tan sencillo como reciclar y luego…
- Anímate a tener un huerto urbano doméstico. ¿No te gustaría cultivar tus propias hierbas aromáticas?
- Si quieres cambiar la iluminación, elígela de bajo consumo. Y tu próximo electrodoméstico, mejor que tenga la máxima eficiencia energética.
- Usa cortinas que te ofrezcan intimidad pero que no te resten ni una pizca de luz natural, ¡crea tu propio refugio interior!
Vivir de forma sostenible radica en pequeños gestos cotidianos. No limita el confort que tanto necesitas al llegar a tu casa. Lo incrementa mediante un medio ambiente más saludable para ti y tu familia.