El blanco es un color puro y limpio y todo el mundo sabe que aplicarlo en decoración es acierto total. Pero seguro que ya sabes que no todos los blancos son iguales… En este post hablaremos de toda su gama de colores: blanco roto, hueso… Incluyendo con qué estilos o elementos queda mejor cada tonalidad.
Blanco que te quiero blanco
Pintar tu casa de blanco puede traerte muchos beneficios:
- Te ayuda a conseguir espacios visualmente más amplios
- Aporta luz a la estancia
- Otorga un carácter limpio y de tranquilidad como ningún otro color
- Es muy versátil, ya que te permite crear combinaciones con cualquier otro color
Tanto es así, que el blanco da mucho juego: ya sea con sus climas fríos y cálidos, su luminosidad, sus contrastes… Sigue leyendo y sabrás cuál es la gama de colores: desde el blanco roto hasta el perla, el puro o el seda.
Distintos tonos y combinaciones del blanco
Todos los colores tienen distintos tonos, y el blanco no podía ser menos. Veamos cuáles son algunos de los tonos incluidos en la gama de blancos:
Blanco roto
El blanco roto es una de las mejores opciones para decorar y pintar tu casa. Podemos definirlo como una variedad de blanco puro que contiene algunos pigmentos de tonalidades agrisadas o arenosas suaves.
- Combínalo con otros colores blanquecinos como el crudo y colores pasteles.
- Puede proporcionar calidez si es usado con esa intención.
- También ayuda en ambientes luminosos, ya que disminuye la intensidad de la luz y reduce la sensación deslumbrante de la misma luz que rebota en el blanco de las paredes.
- El blanco roto puede crear un aire vintage en complementos y muebles, además de también crear un ambiente calmado.
Blanco puro
El blanco puro, es decir, el blanco que todo el mundo conoce como “color blanco”, sin ninguna etiqueta más, es un blanco sin ningún matiz, un blanco verdaderamente puro.
- Esta tonalidad nos transmite una ola más fría, pero también puede crear contraste con los demás colores de tu hogar.
- Eso sí, es un blanco bastante susceptible a las manchas.
Blanco seda
El blanco seda consiste en un blanco con matices grisáceos claros. Este color sirve como un filtro de sofisticación, muy usado en galerías de arte y museos.
Blanco hueso
Se trata de una gama de blanco con tonalidades marrones muy claras, más claro que el beige.
- Es muy común ver este blanco en el mobiliario y las paredes de un hogar.
- Sobre suelos de madera, piedra o baldosa, este color queda ideal.
Blanco antiguo
Tal como indica su nombre, este color se denomina como “ tipo vintage».
- Es un blanco con un tono de beige claro, un poco más intenso que el blanco hueso.
- Realza la belleza de materiales como la madera.
- Es muy útil para añadir un toque de antigüedad, pudiendo decorar cada estancia de la casa con un ambiente retro.
Blanco crema
El blanco crema está inspirado en la crema de leche, un color con cierto toque amarillo.
- Usándolo se consigue calma y tranquilidad
- Es un tono muy adecuado para viviendas de madera, ya que su combinación con la madera y marfil es única.
Blanco tiza
El blanco tiza contiene unos pigmentos grises muy claros.
- Es bastante similar al blanco puro.
- Suele ser usado para acabados en paredes, mobiliario y demás.
- Un tono muy empleado también en salones y baños.
Blanco frío
Se trata de un blanco con un tono azulado y frío.
- Dependiendo de la perspectiva, parecerá desprender luz fluorescente.
- Un blanco frío puede proporcionarnos un salón bien iluminado.
- El frío y el blanco generan un ambiente formal y elegante.
- Combina bien con otros colores y tonalidades sin problema.
Como ves, la gama de colores (blanco roto, hueso, frío, seda…), al igual que los de otro color, pueden ayudarte a definir un estilo en la decoración de tu casa. La ventaja top de usar blancos es el hecho de poder combinarlo con muchos otros colores ¡sin importar demasiado la tonalidad!