El teletrabajo o homeoffice se ha instalado en la mayoría de puestos de trabajo de oficina. Lo que en un principio fue una medida extraordinaria para frenar el avance del coronavirus, se ha convertido en algo habitual y normalizado. Esto es así hasta el punto de que actualmente la cifra de personas teletrabajando es casi del doble que antes de iniciarse la pandemia.
Esto ha llevado a que muchas personas hayan tenido que adaptar un rincón de su casa y convertirlo en despacho o sala de trabajo. También, a mejorar o acondicionar esta estancia si ya existía. Sin embargo, si tu lugar de teletrabajo no cuenta con unas condiciones básicas de ergonomía y confort, trabajar desde casa puede pasar factura a tu salud. No te pierdas las recomendaciones de teletrabajo que te traemos para que tu trabajo a distancia sea eficaz y cómodo a partes iguales.
La importancia de la ergonomía
Que tu despacho en casa sea ergonómico significa que las herramientas que uses, desde la silla al escritorio pasando por el ratón, presenten un diseño que se adapte y coincida con las características físicas de tu cuerpo. De esta manera no estarás forzando tu postura. Si te estás preguntando “¿por qué tengo dolor de espalda cuando teletrabajo?”, es probable que tu lugar de trabajo no cumpla con la ergonomía suficiente.
Escogiendo la silla, el elemento clave
En este punto, en el de la ergonomía, es especialmente importante la silla. En la silla vas a pasar muchas horas sentado, del mismo modo que lo harías en la oficina, por eso necesitas una silla de escritorio o silla gaming que permita adaptarse a la perfección a la forma de tu espalda. Además, desde ella debes poder acceder cómodamente a cajones, teclado, ratón o a cualquier parte del sobre de la mesa… Así que evita usar sillas de comedor o cocina.
Si es posible, prueba tu silla de escritorio antes de comprarla para asegurarte que es la ideal en cuanto a medidas y comodidad. Una vez la tengas en casa, ajusta todas sus partes hasta conseguir la tan importante postura ideal para el teletrabajo.
¿Cuál es la postura correcta para teletrabajar?
La respuesta breve: debería ser la misma que en la oficina. ¿Y cómo saber si la postura adoptada en la oficina es buena? Ahí va la respuesta larga:
Siéntate en la silla y asegúrate de que tu espalda descansa sobre el respaldo, lo más recta posible y sin encorvarse. Tus hombros deberían quedar hacia atrás y el cuello y la cabeza deberían estar alineados con los hombros, quedando tu cabeza sobre el cojín del respaldo, en caso de tener uno. Tu mirada debería quedar alineada con la pantalla del ordenador. Comprueba también que tus pies toquen el suelo con las plantas, y si no es así, configura la altura de la silla. Tus rodillas deben de quedar flexionadas y deberías poder acceder a todo lo que necesites sin tener que estirar demasiado los brazos. ¡Así sí que se teletrabaja a gusto!
El escritorio: porque no basta con una simple mesa
Del mismo modo que ocurrió con las sillas, la manera apresurada en que se instauró el teletrabajo en el 2020 llevó a que muchas personas improvisaran su lugar de trabajo. Por esto, recurrieron a mesas de comedor o cocina para teletrabajar. Pero nuestras recomendaciones para el teletrabajo pasan también por conseguir un escritorio de despacho.
Un escritorio de despacho te ofrece la superfície necesaria para colocar tu ordenador portátil o de sobremesa y múltiples pantallas. Podrás utilizar el ratón apoyando la mano y parte del brazo sin forzar la postura, y desplazarlo por el sobre de la mesa sin que choque con otros elementos. Además, un escritorio en condiciones debería contar con cajones, estantes y huecos para disponer de todo el material de oficina y tenerlo bien cerca.
Por cierto, no podemos olvidar algo de gran importancia. Tanto el escritorio como la silla deberían permitirte también jugar a tus juegos favoritos con la máxima comodidad. ¡Eso sí! Siempre tras la jornada de teletrabajo.
Otras recomendaciones para el teletrabajo que no puedes pasar por alto
En las oficinas, las mesas están ubicadas (o deberían estarlo) de manera que la luz llega a tu lugar de trabajo desde un lado. Así se evita que la luz te moleste rebotando en la pantalla, si viene desde atrás, o que sea muy pobre si viene desde el frente.
En casa, debes procurar conseguir lo mismo. Así que ubica tu escritorio de lado respecto a la ventana o la fuente de luz. Quizás para esto debas cambiar la ubicación de los muebles de tu despacho, pero te aseguramos que vale la pena y tu vista lo agradecerá.
Además no puede faltarte una lámpara que te garantice las condiciones óptimas de iluminación para cuando la luz natural no sea suficiente. Opta por una luz de sobremesa, por ejemplo un flexo, o una lámpara de pie. Combinar dos lámparas para obtener una iluminación adecuada tampoco es una mala idea.
Por supuesto, recuerda descansar de vez en cuando, igual que lo harías en la oficina. Cada hora deberías levantarte de la silla y estirarte por lo menos durante cinco minutos. Caminar por el pasillo también puede ser una buena opción. ¿Qué tal un viaje a la cocina a por unos frutos secos o algo de fruta? Todo esto sin olvidar una hidratación adecuada y una ventilación correcta del espacio antes y después de la jornada.
Estas son nuestras recomendaciones para un teletrabajo cómodo, eficaz y muy productivo. Ahora ya sabes cómo crear un lugar de trabajo a tu medida y qué aspectos tener en cuenta para el mejor teletrabajo. ¡Así que manos a la obra!