Los suelos de bambú son estéticos, resistentes y sostenibles. ¿Cuánto sabes sobre este material de origen natural? Te explicamos los tipos de suelo y su instalación, si puedes usarlo o no en el exterior, o cómo puedes limpiarlo. Así conocerás todo lo necesario para cuando llegue el momento de renovar el suelo de tu casa.
Suelos de bambú, ¿por qué no? ¡Conócelos a fondo!
Los suelos de bambú emplean como materia prima el bambú, un material natural de origen renovable.
Esta planta, con desarrollo rápido, es considerada un revestimiento respetuoso con el medio ambiente debido a que absorbe CO2 y, al talarse, no se destruye su raíz, por lo que puede continuar con su crecimiento.
Aunque pueda parecer una hierba frágil, tiene propiedades técnicas que confieren resistencia a los pavimentos de bambú.
Ventajas y desventajas de los suelos de bambú
El revestimiento de bambú presenta un interesante componente estético que permite que encaje tanto en espacios clásicos, actuales, vanguardistas o de estilo oriental, tipo zen o japandi.
Su capacidad decorativa reside en los acabados. Puedes encontrar suelos fabricados con bambú que mantengan su tono natural o con colores más oscuros que varían desde los tostados a los marrones y llegan hasta los chocolates.
Pero también en sus opciones de colocación. Al jugar con la combinación de listones o lamas de bambú en posición horizontal y vertical se crean efectos visuales diferentes donde se destacan las vetas y nudos.
Crean superficies cómodas y agradables, pero también presentan desventajas, como la pérdida del color al estar expuesta su superficie a la acción del sol durante mucho tiempo, o que no todos cuentan con la opción de pulirse, barnizarse o lijarse.
Dónde colocarlo: ¿puedes usar suelo de bambú en el exterior?
Usar el mismo tipo de material sobre todo el piso, genera continuidad y unifica los ambientes porque no hay roturas visuales entre una habitación y otra. Por ello, mucha gente opta por esta solución al renovar el suelo de su casa.
Puedes usar suelo de bambú en tu cocina, en tu baño, o incluso en el exterior (si dispone del tratamiento correcto), porque es apto para estancias húmedas.
Consulta la certificación de la tarima de bambú. Una tarima exterior debe disponer de un nivel de uso 4 o 5 (clase superior). Además de la calidad del material, conviene vigilar que su instalación sea la adecuada.
Tipos de suelo de bambú
Para convertirse en suelos de bambú, esta planta se tritura hasta dar lugar a fibras, que después se unen para conformar el material final. ¿Qué tipos de pavimentos puedes encontrar?
- Tarima maciza o natural. Las tiras de bambú se pegan entre sí de forma horizontal (se ven mejor los nudos) o vertical (acabado más uniforme). Su aspecto es más natural y es posible teñir de otro color. Pero ofrecen menos resistencia ante la humedad que los procesados.
- Suelo trenzado o industrial. Mediante un procedimiento industrial las fibras se tratan con adhesivos y son prensadas, de forma que se aumenta su resistencia (humedad, impactos y deformación). Son los adecuados para uso en habitaciones como baños y cocinas.
Los pavimentos de bambú para exterior son de este último tipo, pero en este caso, disponen de un termo tratamiento y un proceso de prensado a alta presión que les permite tener las cualidades adecuadas para esta función.
¿Cómo instalarlos?
Su instalación no difiere de la de un suelo convencional.
- Los suelos de bambú macizos o naturales suelen ir pegados al suelo o clavados sobre listones de madera.
- Mientras que los suelos industriales se pueden instalar encolados o de manera flotante, gracias al método de acoplar la lengüeta de cada pieza en la ranura de la siguiente.
El sistema en clic facilita su instalación. Si vas a hacerlo tú mismo, recuerda dejar que la tarima de bambú se aclimate previamente. Para ello, deja las cajas abiertas durante un tiempo en la habitación.
¿Cómo mantenerlos en buen estado?
Limpieza en seco con escoba, aspirador y mopa, para retirar la suciedad del día a día, y, en lugar de productos abrasivos, agua y jabón neutro, si hay manchas.
Pero, aunque no difiera mucho a la de otra clase de suelo, lo mejor es que sigas las indicaciones del fabricante.
Hay muchos trucos para actualizar el suelo de tu casa. Los vinilos, la pintura, o los textiles como una alfombra, son ejemplos de métodos accesibles y rápidos. Si estás pensando en hacer un cambio, ¿por qué dejarlo para mañana?