cambio de edredón

¡Toca cambio de edredón! ¿Cada cuánto y por qué cambiarlo? 

¿Cada cuánto cambiar el edredón? Esta es una de las preguntas más habituales que tienen lugar en relación a la ropa de camaY es que a veces “damos por hecho” el edredón, pensando que no es necesario cambiarlo y olvidándonos de esta pieza fundamental durante el resto del año. Sabemos que está ahí, asumiendo que es un artículo de nuestro equipo de descanso que no requiere ser cambiado con la misma frecuencia, ni necesita los mismos cuidados o limpieza que otros elementos como las sábanas o las fundas de almohada. Piezas que están más en contacto con nuestro cuerpo durante el descanso, y por lo tanto, más expuestos al sudor y a necesitar un recambio.

Pero es momento de desterrar este pensamiento. Y es que cambiar el edredón es del todo necesario, pues debido a composición gruesa y densa es un artículo que tiende a acumular una cantidad considerable de bacterias, polvo y ácaros. Algo especialmente molesto y que notamos al ponerlo sobre la cama después de un largo tiempo guardado en el armario. 

dormitorio y edredón

¿Cada cuánto tiempo hay que renovar el edredón? 

Y llega entonces la gran pregunta: ¿Cada cuánto hay que cambiar el edredón, entendiendo por lo tanto que es el momento de comprar otro? La respuesta breve sería que conviene cambiarlo, por lo general, cada 10 años. De todos modos, y ahí va la respuesta más extensa, dependiendo del uso que le hayamos dado, así como de la calidad de sus materiales, este plazo puede alargarse hasta los 15 años aproximadamente.

Así pues, como decíamos, aquí juego un papel decisivo el uso que hayamos hecho de él. Si es un edredón destinado al dormitorio de los invitados, o si lo usamos en el dormitorio de una segunda residencia en la que pasamos solo algunos días al año, probablemente podamos aplazar el cambio hasta los 15 años, pues no notará tanto los efectos de un uso prolongado. Sin embargo, si se trata de un edredón que empleamos para nuestro dormitorio de a diario durante las noches de parte del otoño y la totalidad del invierno (y para los más frioleros, también en el inicio de la primavera), deberíamos cambiarlo a los 10 años.

De todos modos, tanto en un caso como en el otro, podemos decir que la vida útil de un edredón es de 10 años aproximadamente, por lo que a partir de este período habría que ir planteándose el cambio para que disfrutemos de todas sus propiedades intactas.

cambio de edredón

Pero eso no es todo; para que tu edredón ofrezca todas las garantías de confort, calidez y suavidad, no debes olvidar lavarlo. ¿Cada cúanto? Te lo explicamos a continuación. 

 

¿Cada cuánto debemos lavar nuestro edredón?

Otro tema importante a tener en cuenta y relacionado con el mantenimiento de los edredones es su lavado. Porque si bien se recomienda el cambio cada 10 o 15 años, su lavado se recomienda 2 veces al año. Esto, también como decíamos antes, depende del uso que le demos. Si es un uso más esporádico, como mínimo deberíamos lavarlo una vez al año, aunque lo ideal es lavarlo dos veces al año en todos los casos. 

Estos dos lavados pueden responder a dos momentos del año: uno cuando lo sacamos del armario, cuando en otoño las noches empiezan a ser más frías y debemos cambiar nuestra ropa de cama por una más cálida, y dos; cuando con la llegada de la primavera las noches son más calurosas y nos toca guardarlo de nuevo. Aquí por supuesto no hay una regla oficial y dependerá más de tus gustos; si prefieres que tu nórdico siempre transmita frescura y confort, deberías lavarlo con más frecuencia.

lavado de edredón

¿Por qué es importante lavar nuestro edredón?

Es más frecuente de lo que estaríamos dispuestos a admitir dar por hecho que no es necesario lavar el edredón, sobre todo por usarse durante el invierno o en épocas más frías, en las que tenemos la sensación de sudar menos. Por lo tanto, podemos llegar a la conclusión de que “como casi no he sudado, el edredón está limpio y puedo guardarlo en el armario tal y como está para rescatarlo el año que viene”. Esto es en todos los casos, un error.

Durante la noche, según algunos estudios, nuestro cuerpo desprende en torno a 200 mililitros de sudor, incluso en las noches más frías en las que nos parece no haber sudado ni una gota. Incluso sabiendo esto, se podría pensar que el sudor no llega al nórdico, porque las sábanas o la propia funda del nórdico actuarán como barrera. De nuevo ¡craso error! El sudor es capaz de atravesarlas y llegará al relleno del nórdico sin problemas.

cambio de edredón

Por otra parte, hay que tener en cuenta que es durante la noche cuando la piel de nuestro cuerpo más se regenera, soltando pequeños pero numerosos pedacitos de dermis como resultado, que se quedan en la ropa de cama y también claro, en el edredón. Estas “escamitas” de piel son el principal alimento de los ácaros, y si no lavas tu edredón pasearán por él a sus anchas; más que eso, se quedarán a vivir. Así que si sufres de alergia a los ácaros o eres una persona asmática, aún con más motivo deberías seguir nuestros consejos y lavar tu nórdico sí o sí. ¡Tu salud está en juego!

Tampoco conviene olvidar que lavar tu nórdico ayudará a preservar sus propiedades durante más tiempo, ya que de otra manera su textura podría verse afectada por la suciedad acumulada, perdiendo suavidad en el tacto y empezando a mostrar unas manchas amarillas que lo afearán. Además, su relleno puede perder “frescura”, pues puede impedir que el aire circule en su interior con normalidad. 

edredón de colores

Como ves, a pesar de lo que pudieras pensar, el mantenimiento (o el cambio, si es necesario) de tu edredón es muy importante. De hecho, es clave para que disfrutes de un buen descanso con todas las garantías del confort y del todo saludable. ¡No le des la espalda, salvo para dormir! 

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